Una noche, un escenario y un misterio que susurra entre las sombras…” Nos invitaban a “una experiencia sonora inolvidable”, y cumplieron. La Unión Musical de Membrilla ofreció un novedoso concierto bajo el título “Una noche de misterio”, en el que la banda de música quiso priorizar uno de sus principales objetivos: la formación.
En el concierto no solo se disfrutaron composiciones musicales de altísima calidad, sino que sirvió de cauce para explicar al público la importancia sensorial de la música y cómo una utilización precisa de las notas puede afectar a las sensaciones que nos genera una película, un ambiente, una imagen, convirtiéndose en recursos ineludibles para generar miedo, desazón, tristeza, alerta…
El repertorio, de nota. En el Pabellón del Espino, arropadas por las explicaciones de los directores Gustavo Ramírez y Jesús Herrera, sonaron The scary mountains, de José Alberto Pina, The witch and the saint, de Steven Reinecke, Of castles and legends, de Thomas Doss, The Phantom of the Opera, de Andrew Lloyd Webber.
Experiencia sonora de altura.